martes, 1 de octubre de 2013

ALIMENTACIÓN OTOÑAL: frutas y verduras de temporada

Por L. N. Dalila García Cruz


El verano a terminado, la temporada de máximo calor a pasado (en teoría, en Cancún seguimos con temperaturas altas), los días tienen menos horas de luz, ¡por fin! el otoño llego y con ello un nuevo cambio en nuestra alimentación; la alimentación otoñal, después de las vacaciones veraniegas, supone un regreso paulatino a nuestros hábitos y horarios,  el objetivo principal en esta temporada es de prevención, de preparar nuestro organismo para el cambio de temperatura que implica el invierno.

Otoño es la temporada de adaptaciones, al trabajo, al nuevo ciclo escolar, el cambio de temperatura, ajustar nuestros tiempos para hacer las actividades con menos horas de luz, etc. y a todo esto nuestro organismo se tiene que adecuar. 

¿Cómo afronta el cambio de temperatura el organismo? Una de los principales adaptaciones que tiene nuestro sabio organismo es el mayor consumo de energía para la regulación térmica, lo cual debilita nuestras defensas contra los virus y bacterias que suelen atacar al aparato respiratorio.

¿Cómo nos afecta la disminución de horas de luz? Puede haber depresión, angustia, estrés  etc. por los cambios hormonales, estas emociones favorecen o empeoran problemas como colitis, gastritis, estreñimiento y ulceras

Por todo esto, la alimentación otoñal debe ser equilibrada para asegurar el suficiente aporte de vitaminas esenciales, proteínas y grasas de buena calidad para compensar el gasto calórico extra. 


Como ya se dijo, la alimentación en otoño es preventiva y la sabia naturaleza lo sabe, por ello en esta temporada las frutas y verduras que predominan son las de color amarillo o anaranjado, como los cítricos ( naranjas, guayabas, mandarinas, limones y toronjas) que nos aportan buena calidad de vitamina C (muy popular por su poder  antioxidante). También podemos encontrar calabazas, tomates, setas, membrillo, manzana, fresa, granada roja, sandía, higo, tuna, durazno, melón, papaya, tejocote, poro, chayote, betabel, acelga, apio, berro, brócoli, ejote, haba (todas las leguminosas), lechuga, pepino, flor de calabaza y zanahoria.

La variedad es amplia y las opciones muchas para poder llevar una buena alimentación preventiva otoñal y aprovechar los nutrientes que nos aportan estos alimentos ... preparemos a nuestro organismo para la llegada al invierno.










No hay comentarios.:

Publicar un comentario